El trabajo de Manolo Mesa recorre multitud de eventos y festivales de arte urbano por todo el mundo. Su obra ensalza elementos cotidianos e íntimos y se centra en los objetos y en la creación como acto de resistencia frente al conformismo y a una sociedad de control.


Manolo Mesa es licenciado en Bellas Artes con una especialidad en cerámica, así que ésta última tiene un peso fundamental en sus murales, que siempre están íntimamente ligados con su entorno y tienen un significado especial e íntimo tanto con el barrio como con el propio artista, que crea intensos vínculos con la comunidad.
La obra de Manolo Mesa es un claro ejemplo de arte urbano comprometido con su entorno. El artista suele entrevistar a vecinos y asociaciones de la zona para conocer sus preocupaciones y adaptar las obras a sus gentes, creando una conexión especial entre los murales y los habitantes del lugar.


Manolo Mena tenía muchas ganas de pintar la loza de San Clausio desde que conoció por primera vez la fábrica abandonada de loza y descubrió sus ruinas, sus moldes y sus pirámides echas con su vajilla blanca. La organización del festival comenzó una investigación para contactar con diferentes habitantes y familias de Oviedo en busca de esa vajilla de loza perdida abandonada en los años 90.
"Como siempre, tengo un margen de tiempo muy corto para gestionar un mural, aun así pude ver toda la evolución de esta loza en las casas de Oviedo. Encontré piezas de la posguerra, que fueron heredadas y conservadas con mucho cariño por coleccionistas, vimos esas vajillas de toda la vida de mediados de siglo, si se puede decir "típicas" de los armarios de madera oscura en las casas de nuestros mayores..."



Muchas de las obras del artista tratan sobre barrios donde coexisten multitud de culturas, y tratan de subrayar valores como la tolerancia, el respeto y la riqueza que supone la unión entre diferentes religiones.

El mural del Festival Asalto de Zaragoza fue realizado en el barrio obrero Oliver, un barrio obrero, en el que a mediados del siglo XX llegaron inmigrantes de toda la península. En la actualidad sucede lo mismo pero a nivel global, es una de las barriadas con más etnias y culturas diferentes de toda Europa.
"Entre charlas y entrevistas, me interesaron diversas conclusiones y conceptos que hablaban de hogar, de interrelacionar poblaciones, de convivencia, participación, memoria... Los habitantes del barrio Oliver, me hablaban de ser más amigos de los que están, de reivindicar su sentir colectivo y su diversidad."

Bodegón de la casa de la tía del artista llamada Milagros. Dicen producirle mucha nostalgia las fotos de familia, y sentir mucha curiosidad por el jarrón de la derecha, una pieza que proviene del pueblo cerámico Talavera de la Reina.
"Me da que pensar pintar estos interiores en mitad de la ruina y sus escombros, quizás por esa alegoría a la naturaleza perdida... O quizás, un mero intento personal de intentar decir algo que siento por dentro y no se cómo explicarlo..."