La imagen gráfica de las Fallas de 2021 es un homenaje a los oficios que hacen la fiesta posible: un reconocimiento y una reivindicación de la tradición, motivados por la situación que están atravesando estos artesanos y artesanas.

El diseño es obra de Diego Mir y Fase Studio (Cristina Alonso Navarro y Raül Vicent Claramunt), y el resultado se ha presentado en el marco de los actos de celebración del cuarto aniversario de la inclusión de las Fallas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Se trata de un total de seis carteles: cinco carteles para cinco oficios (artista fallero, pirotécnico, indumentarista, músico y florista) sin los cuales los valencianos y las valencianas no podríamos entender nuestra fiesta por antonomasia. A estos, sumamos un cartel genérico que contiene la esencia global de la campaña, y que hace extensible el reconocimiento a todos aquellos oficios y profesiones que, de una manera o de otra, contribuyen a la celebración de todo lo relacionado con las Fallas.

En los carteles, las manos de los artesanos y artesanas son las protagonistas. Por ello, sobredimensionar las proporciones y damos a esas manos el carácter de monumento fallero, por encima de sus utensilios y de la propia fiesta.

A nivel formal, la campaña es también un homenaje a la tradición gráfica. La estética mira al pasado, a referentes del arte 'déco' y de una era prolífica para el oficio del cartelismo en Valencia. Nombres como Renau, Monleón, Amérigo, Ballester o Raga abrieron unas puertas estéticas y formales que queremos rescatar y reivindicar como propias.

Este ejercicio de recuperación gráfica ha incluido la creación de una tipografía inspirada en los referentes de aquella época, así como la utilización de una gama cromática vibrante y de un acabado que recuerda el estilo del clásico aerógrafo. Estos recursos ayudarán a dar más recorrido a la identidad de la fiesta según pase el tiempo y se diseñan más adaptaciones gráficas.

Se trata, por tanto, de un ejercicio de introspección. El momento que estamos viviendo nos invita a celebrar, más que el carácter internacional de la fiesta, nuestras raíces y nuestra capacidad como pueblo para darnos apoyo, valorarnos y volver la vista atrás para afrontar el futuro con fuerza y optimismo.