En el barrio del Carmen de Valencia resiste una preciosa fachada modernista de los antiguos cinematógrafos Caro. Un reducto de arquitectura modernista valenciana que merece la pena acercarse a descubrir.

Los cines Caro se proyectaron en 1910 de la mano del arquitecto Vicente Ferrer Pérez, nada más terminar el famoso edificio Ferrer de Cirilo Amorós. Estos cines fueron, junto con el edificio Ferrer, sus únicas obras en Valencia. Se ubicaron en la calle Marqués de Caro, en una parcela que provenía de antiguos huertos de cultivo del marqués. Ahora tan solo queda una de sus fachadas que está rehabilitada, protegida e integrada en el patio de recreo del colegio de Santa Teresa, en el centro del barrio del Carmen.


La decoración de la fachada es de estilo modernista valenciano influido por la Secesión Vienesa, en la que podemos apreciar los característicos motivos vegetales con toques de abstracción del movimiento.


Los cines fueron una completa revolución en su época, una idea visionaria adelantada a su tiempo que no llegó a funcionar por aquel entonces. Se trataba de incluir dos salas de cine separadas por un bar-cafetería para poder visionar películas diferentes a la vez; tal y como funcionan los multicines hoy en día. La segunda de las salas nunca llegó a construirse. El cine se llamó Escalante en los años 30, y tuvo que cerrar dando paso a unos talleres de señales de tráfico llamados Saludes.
Fuente bibliográfica: Tejedor, M. El libro de los cines de Valencia (1896-2014).
Fotografías: Sara Guérin